¿Sabes cuándo descubrí que los números eran lo mío?
Fue en 2007, cuando empecé a trabajar en una caja de ahorros con mi título recién sacado.
Empecé desde abajo, aprendiendo todo lo que podía y ganándome la confianza de los clientes. En solo nueve meses ya era subdirector, y ahí fue cuando me di cuenta de una cosa: a la gente le hace falta entender bien su dinero.
No solo cómo ganar más, sino cómo manejarlo para que el dinero no les maneje a ellos.
Y después llegó la crisis, y con ella, el desastre.
Vi a personas perdiendo ahorros, metidas en hipotecas que no podían pagar… y todo por una razón sencilla: nadie nos enseña a gestionar lo que tenemos.
Ahí fue cuando lo tuve claro.
Dejé el banco, dejé la seguridad de un buen sueldo, y decidí lanzarme a lo que realmente importaba para mí:
enseñar a la gente a tomar el control de su dinero y optimizar impuestos.
En 2014, fundé mi asesoría para autónomos.
Pero no quería ser el asesor típico que hace el papeleo y adiós muy buenas.
No.
Mi misión era que cada cliente entendiera sus cuentas, que supiera qué hacer para que su dinero le rindiera de verdad y pagara los impuestos justos.
Me gusta mejorar, y por eso me convertí en docente.
Quería poder explicar mejor a mis autónomos cómo funcionan los impuestos y cómo gestionar su dinero.
Hoy, mi compromiso es que ningún autónomo que trabaje conmigo vuelva a tener miedo de enfrentarse a sus cuentas.